Lluvia que cae presurosa,
que moja, que riega, que limpia
Que es.
El agua purifica lo que toca,
otorgándole el color transparente
de lo infinito y eterno.
Las gotas saladas impregnan caminos,
repletos de historias vividas
y sueños regados al amanecer.
Dan un aire nuevo al paisaje
y nos regalan una mañana renovada,
oliendo a lavanda y azahar.
El cielo si llueve, parece que llora
a veces poquito, otras desconsolado
teñido, en ocasiones, con rayos y truenos.
Pero apenas es un segundo,
ya que enseguida atusa su manto invernal
recomponiendo las nubes,
e invitándonos a jugar,
a ver que figuras podemos formar.
De nuevo la risa del destino,
cielo Azul y Brillante,
completamente despejado.
¿Dónde la lluvia se habrá guardado?
Llega su eco, no se ha marchado.
juega a disfrazarse
tornándose bola de nieve
blanca y juguetona,
que llama a la diversión y el disfrute.
Nos lleva a coronar montañas
adornando arboles con dulce aspecto
Y llueve, es cierto que llueve
Pero no en mi corazón.
¿Y en el tuyo?
MAMEN MANZANO
Con lo poco que a mí me gusta la lluvia y lo relajado que me ha dejado el poema.
ResponderEliminarGracias Mamen.
Gracia Mamen por deleitarnos con otra de tus perlas poéticas. Siempre que te leo me sorprendes.
ResponderEliminarGracias a vosotros por vuestros comentarios.
ResponderEliminarMe alegro que os guste.
Mamen,