TRILCE ISLA LITERARIA

TRILCE ISLA LITERARIA

miércoles, 31 de julio de 2013

Un juego inocuo




Rutinariamente, ordinariamente, monótonamente…, intercambio sus pulseras identificativas; lo hago sin maldad, por pasar el tiempo, por simple entretenimiento lúdico, por matar al aburrimiento. Aquí, en este silencioso, triste y tedioso lugar, sin hacer estas pequeñas bromas, sin inocuos entretenimientos, día y noche, trabajo y ocio, vida y muerte, resultan tan… fatigosos.

Me entretengo y no causo daño a nadie, ¿qué más les da a ellos ya? Siempre se termina por descubrir el error momentos antes del sepelio o de la incineración y…, si no fuera así…
¿Qué puede pasarte?
Que pongan flores sobre tu pecho yerto personas desconocidas y te obsequien padrenuestros los familiares de ése vecino silencioso y estático del pabellón de abajo.
Un juego inocuo, eso es lo que es, o así era hasta que un mal día topé con la horma de mi zapato.
Un alma suspicaz, atormentada y enojada, un alma estirada de alguno de esos tipos con mal carácter que jamás disfrutan y que parece que les han metido una escoba por el culo; un aguafiestas que en su vida rompió un plato ni ha regalado una sonrisa, es sin duda el propietario del espectro que me acosa desde unas semanas a esta parte.
Me importuna con sus requerimientos siempre, cuando cambio, solo por entretenerme, sin maldad y sin ánimo de molestar, un nombre de alguna pulsera de un maléolo inmóvil, frío y yerto.
Los reproches del alma del amargado me persiguen gritando con voz de ultratumba:
- ¡Estúpido, con tus juegos estúpidos, impides nuestro descanso eterno!

Ángel Utrillas

martes, 30 de julio de 2013

LA VERDADERA HISTORIA DE NUT



Corría el año 1340 del Nuevo Imperio Egipcio, cuando llegué a esa vasta tierra atravesada por el omnipresente río Nilo.
Quedé admirado de las funciones que le atribuían. Casi como un dios, de él no sólo dependían las estaciones, sino también la alimentación y la vida de sus habitantes.
-¡Qué buen caldo de cultivo para escribir mi relato! –pensé
He de decir, que me dedicaba a uno de los oficios más alabados del reino: escriba. Pero también, que mis pretensiones eran otras…
No quería implicarme en las ocupaciones tradicionales de estos trabajadores. Ni me apetecía contar el grano de las cosechas, ni mucho menos cobrar impuestos.
Mi idea era mucho más pretenciosa: quería escribir sobre la diosa NUT, reina y señora del Universo.
Desde niño, mi padre me leía cuentos sobre ella y mi interés por su persona se había acrecentado a lo largo de los años.
Cogí un papiro, y tal como mandaba la tradición, me encomendé al dios TOT (que es el que con su poder, ayuda a los escribas en tan importante arte).
Tras el obligado ritual, me puse manos a la obra.
A la vez, observaba por la ventana el ir y venir de las personas.
En esas estaba, cuando vislumbré a una mujer de belleza inigualable. Iba adornada con exquisitas joyas y un alto tocado azul, lo que me hizo comprender que se trataba de la reina.
Andaba absorto en dichos pensamientos cuando llamaron a la puerta. Al abrir, quede inmóvil ante ella. Sabía poco de las reglas de la corte, pero la conveniente mirada de cuatro esbirros hizo que me pusiera de rodillas.
-Me llamo Nefertiti- dijo la dama.
-Mi nombre es Tramses Amón- me oí diciendo como un autómata.
-Lo sé y precisamente por ello he venido a visitarle- susurró Nefertiti.
Quiero encargarle algo.
Empecé a ponerme visiblemente nervioso: no sólo por la majestuosidad que de ella emanaba, sino por el enredo que suponía para mí el no poder seguir con mi ansiada tarea.
-Necesito- prosiguió ajena a mi pesar- que me redacte un manuscrito para el templo. Sé que no debería haber venido y la osadía que representa, pero soy una reina poco convencional- dijo con una sonrisa.
-¿Y sobre que tengo que hablar?- pregunté un poco fastidiado.
-Quiero que hable sobre mi madre- informó la reina.
-Ahora si que no entendía nada. ¿Cómo sabía quién era yo y por qué decidía hacerme tan ilustre encargo?
-Señora creo que se equivoca, debería mandárselo a un sacerdote, ya que ellos saben más sobre la historia de este país- expliqué como pude.
-Creo que pocas personas sabrán tanto de NUT como usted-dijo la soberana.
-¿Cómo ha dicho? ¿NUT?- pregunté asombrado.
-En efecto, ella era mi madre- contestó Nefertiti.
El agobio inicial de mi cara, se transformó en interrogación. ¿Cómo era posible? ¿Nefertiti hija de NUT?
-Pero…pero… ella tuvo 5 hijos, y no hay documentación alguna en la que aparezca su nombre- comenté a la reina.
-Claro que no. Soy su hija secreta, al igual que tu padre era su hermano.
-¿Qué somos familia?- dije- Esta si que es buena.
- Me ha costado tanto encontrarte. Era su gran deseo. ¿Querrás ahora escribir su historia?
-Por supuesto. Será para mí un verdadero honor hablar de la maravillosa creadora de los astros- contesté emocionado.
En verdad no podía pedir mayor inspiración: la mismísima Nefertiti, hija de NUT, sería mi confidente y guía. El destino me sonreía y no pude sino mirar al cielo y acordarme de tan perfecta diosa.
Sin pensarlo cogí el papiro de nuevo, y empecé a escribir el relato que ahora estás leyendo.
¡Bienvenido al fantástico mundo de NUT, reina de los cielos!

Mamen Manzano

lunes, 29 de julio de 2013

UNA TARDE CON DRÁCULA. PARTE IV



Esto se pone interesante. Ahora resulta que Drácula era también brujo.
Si al final lo de beber sangre va a venir por ahí…
-No del todo amiga.
-Pues cuenta, cuenta que me tienes en ascuas.
Drácula seguía imponiendo su particular manera de reinar, aun en contra de su propio hermano. Decía que desde que estaba en el trono, su pueblo había recuperado la paz.
Pero la paz de la que hablaba estaba teñida de dolor. Su ambición de poder y de justicia era tan desmesurada, que a cualquier persona que robara o hiciera actos que considerara deleznables, la mataba sin ningún tipo de explicación.
Dicen los habitantes del lugar, que tanto miedo le tenían
que jamás nadie osó robar una copa de oro y diamantes que puso encima de un pozo de su jardín.
Por esa manera tan atroz de gobernar y acabar con los que consideraba enemigos, llegó a conocerse como “El Empalador”, ya que de esa forma tan cruel mataba a sus víctimas.
Encima exhibía los cadáveres por los caminos, para que nadie osase cometer ningún acto delictivo.
-¿Y lo de la sangre?- insisto de nuevo.
-Pues lo de la sangre viene de ahí precisamente, de toda la sangre que se derramó durante su reinado.
Así nació la leyenda del Conde Drácula, aquel niño que jamás superó la muerte de sus padres y con hechizos de brujería o sin ellos, hizo pagar a su país un alto precio.
-¿Y que pasó con él?- le pregunto entre triste y algo asqueada de imaginar tanto horror.
-Pues que al final no era inmortal y murió a manos de sus súbditos y de su hermano.
Conspiraron contra él, porque ya era demasiada sangre para permitirle seguir reinando.
-O sea que el que a hierro mata…
-A hierro muere…
-Una historia muy interesante, no la conocía bajo esa perspectiva Álex.
Gracias por compartirla conmigo.
-Ha sido un placer amiga, pero he de decirte algo.
-¿El qué?
-Que yo no estaba allí, así que todo es posible o imposible según quién lo explique.
Y yo me quedo mirándole con cierta sorna, reconociendo que al final este chaval de 24 años tenía algo pero que  muy interesante, ni más ni menos que la particular historia de un conde de un lugar muy, muy lejano.
Concluyo, que el libro que pretendía leer, no se asoma ni con creces a lo que mi amigo Álex me ha regalado con tan estupendo relato.
Doy fe.

FIN

Mamen Manzano

jueves, 25 de julio de 2013

UNA TARDE CON DRÁCULA Parte III



Como te iba narrando, al final Drácula llegó a ser rey.
Pero como no se fiaba ni de su sombra y los territorios eran demasiados grandes y vastos para controlarlos, nombró a su primo Stefan soberano de Moldavia y a su hermano el segundo de a bordo en Transilvania.
El reino de Balaquia quedó en manos turcas para su fastidio.
Pronto hizo patente su arraigado odio hacia los turcos. Mató sin ninguna consideración a todos los que había en el reino.
Mientras tanto, su primo fue ganándose el favor de su gente, ya que se mostraba como un rey compasivo y que escuchaba a su pueblo.
Iba el primero en las batallas y cuenta la leyenda, que en una de ellas estuvo a punto de morir.
-¿Qué pasó?- le pregunto ciertamente intrigada.
Pues resulta que Stephan apenas medía metro sesenta, pero ostentaba una espada casi más alta que él.
Pesaba 30 kilos, con lo que se podría considerar un acto heroico empuñarla encima de un caballo.
En una de las embestidas durante la citada guerra, cayó al suelo y un campesino al verle no dudó en ayudar a su soberano.
Como le duplicaba en altura y poseía una consistencia física muy corpulenta, le hizo de montaña humana para que pudiera subir de nuevo al córcel.
-¿Supongo que Stephan le estaría sumamente agradecido?- pienso en alto.
-Y tanto…- me dice Álex que así se llama el socorrista.
Le hizo inmensamente rico y a partir de ese momento iba con él a todas las cruzadas en primera línea de fuego.
Pero hubo otra vez que estuvo a punto de fallecer a pesar de su fiel amigo.
En esta ocasión, las malas lenguas dijeron que se salvó gracias a la brujería, a la magia negra que practicaba su primo Drácula.

Mamen Manzano

miércoles, 24 de julio de 2013

UNA TARDE CON DRÁCULA Parte II



-Me encanta hablar y contar historias, yo también escribo ¿sabes?- me dice mi amigo socorrista, con el que inexplicablemente tengo un montón de cosas en común.
-Pues a mí me fascina escuchar, así que soy toda oídos.
-Empecemos entonces:
El padre de Drácula (le llamaremos así, aunque no era su verdadero nombre), era el rey de Transilvania.
Por aquellos años, los turcos andaban conquistando esas tierras.
Invadieron el castillo y mataron a sus padres, delante de sus ojos y de los de su hermano menor.
A los chicos les perdonaron la vida, con el propósito de que Drácula fuera algún día rey.
Pero el chaval creció lleno de odio y resentimiento.
Aún así, disimuló su rencor y llegó a ser soberano de Transilvania.
-¿Pero es cierto que bebía sangre?- le corto.
Es que la incertidumbre me puede…
-Todo a su tiempo- me sonríe.
No si al final voy a tener que pegarme en la boca un esparadrapo de esos que utiliza en la pisci  para callarme un ratito…
En fin, miro a las chiquillas que chapotean felices en la piscina y me evaporo como por arte de magia, a un lugar tenebroso, a una historia inquietante y al agridulce sabor de una elaborada venganza.

Mamen Manzano

Una tarde con Drácula. PARTE I



Estación del año: Verano
Hace un calor más bien pegajoso.
Sentada en la piscina oteo el horizonte y me dispongo a leer un libro sobre mi recién adquirido perro.
¡Qué bien!  -murmuro para mis adentros- un rato para mí solita.
Pero los planetas parecen no estar en conjunción con mis deseos y la interrupción me llega en forma de voz masculina.
-Perdone- me dice bajo sus impenetrables gafas de sol.
-Mire, es que las niñas se tienen que bañar con coleta.
-Primera noticia- le contestó yo un tanto fastidiada.
-Son las normas de la urbanización.
-Lo entiendo- le digo- aunque la verdad no sé si mucho.
Y tras hacerles las consiguientes coletas pretendo volver a mi…
De nuevo el socorrista reclama mi atención. Creo que se ha dado cuenta de mi sorpresa y decide explicarme todos los pormenores que afectan a la piscina, amén de las leyes que rigen en el lugar y de lo que podría pasar si no se cumplieran.
-Empieza a hacerme gracia el chaval este- me río interiormente.
Su aspecto de tipo duro, justiciero y reivindicativo hacia la salud de las niñas, despierta poderosamente mi curiosidad.
Y entonces decido, que dado que me quedan 10 días de vacaciones playeras, será interesante conocerle y saber qué hay debajo de esa fachada.
Me entero entonces de que es de Moldavia y de que lleva 6 años en España.
Pasan las horas, los días y sin planearlo se me ocurre una pregunta, que aunque me parece un tanto obvia, no puedo resistir hacerle.
-Oye y si eres de Moldavia ¿conoces también Transilvania?-
Esboza una carcajada y me dice como si yo tuviera que saberlo de toda la vida:
-Pues claro.
Y yo, que a preguntona no me gana nadie, sigo en mis trece de saber y saber…
-¿Y es cierto que hay mogollón de castillos?-
-Sí muchos.
Y ya no aguanto más y llego a la pregunta que me resuena en la cabeza desde hace tiempo:
-¿Conoces la historia de Drácula?

Mamen Manzano

martes, 16 de julio de 2013

Una noche más



Este Relato quiero dedicárselo a mi amiga Gladys.

     Gladys es una de esas personas de las que uno se siente orgulloso teniéndola en su lista de amigos. Su curriculum es envidiable. Licenciada en psicología con dos máster. También es filóloga, logopeda, historiadora y una experta en antigüedades. Pero sobre todo, lo que más dice de ella es la calidad humana que posee. Muchas veces, presumimos de ser empáticos aunque a la hora de la verdad no lo somos tanto. De Gladys, no puedo decir lo mismo. Ella lo es en todo momento y tiene la cualidad de meterse dentro de cada persona, hasta dar con la raíz del problema que en ese momento tenga. Durante dos noches a la semana colabora con una ONG de esas que tienen sus teléfonos operativos las veinticuatro horas y que se dedican a intentar solucionar los diferentes problemas de la gente que llama. Había atendido tres llamadas. Una para solicitar ayuda alimenticia, otra la de un alcohólico que acababa de recaer y estaba lleno de remordimientos después de beberse una botella de vodka y una tercera llamada, la de un <<sin papeles>> para pedir ayuda con un trabajo y un sitio donde poder dormir, que Gladys solucionó facilitándole una dirección donde seguramente pudieran ayudarle. 
Por lo demás, la noche estaba siendo <<suave>> que era así como definían la jornada que no tenía mucho movimiento. Eran casi las cinco de la mañana y en un par de horas vendría el relevo. Luego se iría a casa, y después de una ducha tendría que ir a su consulta. Por la tarde, de dos a cinco aprovecharía para recuperarse con una pequeña siesta. Sonó el teléfono. —Buenas noches mi nombre es Gladys, en que puedo ayudarle. — ¡Voy a quitarme la vida! Ya no aguanto más. —Quien hablaba era una mujer. Su voz entrecortada por el llanto transmitía desesperación. Cualquier otra persona que hubiera atendido esa llamada se habría puesto alerta. Gladys no. Ella sabía casi con toda seguridad que lo único que necesitaba esa mujer era que alguien la escuchara, ya que si de verdad hubiera decidido desaparecer, no hubiera llamado a ningún sitio. 
Gladys comenzó preguntándole cual era el motivo por el que quería hacer esa locura. Así pudo saber que la causa eran las continuas infidelidades de su marido y una amante que él tenía a la que dedicaba todo su tiempo, sintiéndose ella una esclava de la casa y de sus hijos. Con mucha sutileza Gladys fue conduciéndola a diferentes conversaciones y al final, cosas de la vida, acabaron hablando de recetas de cocina. Se encontraba tan bien conversando con Gladys que incluso le dio la receta de las “patatas a la importancia” insistiendo que si las hacía tal y como le había indicado, quedaría de fábula con sus comensales. Antes de colgar, la mujer prometió llamar otro día para dar a Gladys la receta de un postre. Cuando acabó su turno, de camino a casa, Gladys llevaba  esa conversación en su cabeza. A veces, los grandes problemas se pueden solucionar con tan solo saber escuchar. Sonrió y subiéndose el cuello de su abrigo continuó su camino después de haber pasado, una noche más.

Luis Renedo.

lunes, 15 de julio de 2013

CARTA DE AMOR. TERCERA Y ULTIMA PARTE



ETAPA SEPTIMA(ILUMINACION)
Al fin la realidad con toda su crudeza ha sido puesta ante mis ojos, al fin conozco la verdad, y no es muy alentadora. Mis más aterradores presagios se han cumplido. No soy real, soy una mala representación a la imagen y semejanza de un Dios. Pero soy real, en el otro sentido de la palabra. He conocido la naturaleza de mi Dios, pertenece a una raza de seres llamada Humanos, he conocido el nombre de mi Dios, de mi creador, el nombre no me dice nada, pero ahí está, Heraclio. No sé si significa algo, como dije, en cada parte del mundo los Dioses tiene nombre y apellidos distintos, pero en el fondo son todos iguales.
Ya advertí que éramos todos seres planos, con dos dimensiones, hechos con el mismo material que nuestras jaulas físicas, de cartón, jamás nos vemos las caras cuando estamos en ellas. Los humanos nos usan como meros instrumentos o marionetas para saldar sus combates, sus cuitas, sus diferencias. No valemos para nada más.
Pero yo no soy una carta cualquiera, sé que por mis venas corre sangre real, mi piel es amarilla y mi raza limpia. Yo soy un Rey, el Rey, El REY DE OROS.
ETAPA OCTAVA(FINAL)
El final se acerca, estoy desgastado, siento que ya no soy útil, y ya se sabe lo que le ocurre a un esclavo cuando deja de ser útil. Yo quería creer en la reencarnación, es una de las incógnitas que nunca he desvelado. Pero existe un término que define mejor nuestra reencarnación, RECICLAJE.
No sé en qué me van a convertir, quizás mi existencia acabé aquí para siempre, pero lo que más anhelo ahora es que alguien, qué ironía, escriba algún día acerca de mí una carta sobre algo que jamás conocí, que escriba sobre mí, sobre el material de mis entrañas, una CARTA DE AMOR.

FIN      Juan F Escudero

viernes, 12 de julio de 2013

CARTA DE AMOR SEGUNDA PARTE



ETAPA CUARTA(ESCLAVITUD)
Me estoy dando cuenta poco a poco de que no me consideran más que un esclavo. En el fondo soy un esclavo, vivo hacinado junto con mis súbditos y mis hermanos en jaulas claustrofóbicas, oscuras, sin aire, hechas del material que nos sustenta, que nos da forma, donde el tiempo es lento y casi se detiene en tu mente, pero es diabólicamente rápido en tu cuerpo, horada, desgasta, erosiona tus entrañas hasta el final.
El premio a nuestra fidelidad y sumisión es el frecuente insulto, se nos degrada, se nos pisotea, en los pocos momentos en que podemos ver la luz a lo largo del día somos humillados verbal y físicamente. Algunos de nosotros tenemos más suerte que el resto y recibimos “varios premios” más que los demás. Pero solo es una ilusión.
ETAPA QUINTA(CONTRADICCION)
La contradicción está empezando a retumbar en mi ya de por sí machacada cabeza. Sigo sintiéndome alguien importante a pesar de que los pseudo-dioses, los que nos manejan, nos demuestran día tras día que no somos más que mercancía de usar y tirar. Ya estoy cansado de todo esto, necesito más libertad, no puedo aguantar más aquí. Nunca estoy físicamente solo, pero siento la soledad en mi interior, aunque en nuestras jaulas hay un gran número de hermanos junto a mí, jamás nos vemos las caras, casi somos completos desconocidos.
ETAPA SEXTA(DIMENSION)
Poco a poco damos contenido a nuestro vacío pozo de conocimiento, poco a poco tomo conciencia de nuestras características. Vivimos en un mundo tridimensional, pero siento que me falta algo. Evidentemente me falta, entre otras cosas, algo imprescindible que nos separa de los Dioses. Soy un ser limitado, una dimensión nos ha sido arrancada, arrebatada. Seres bidimensionales nos llaman, planos, con dos caras diferenciadas. Cada vez que la verdad nos visita y llama a la puerta, mi desconcierto aumenta.

TO BE CONTINUED.....     Juan F. Escudero

jueves, 11 de julio de 2013

CARTA DE AMOR. Primera parte.



Amor, nunca comprendí el significado de esa palabra. Ahora que echo una mirada hacia atrás en el tiempo, tengo la impresión de que mi vida no ha sido todo lo feliz que yo pensaba, muchas promesas se quedaron en nada, muchas ilusiones se quebraron a medida que tomaba conciencia de mí mismo. Ahora mi desaparición está cercana, me siento viejo, desgastado por el galopar del tiempo, mi piel ya no es del color que era allá en los albores de mi existencia. Hace demasiado que me pregunto por lo qué habrá después, y la única palabra que viene a mi mente es reencarnación, es posible, será real, son incógnitas que no he sido capaz de desvelar aún.
Es cierto, mi vida no ha sido más que una continua toma de conciencia, desde el principio, como cualquier otro ser, imagino. Cuando vine al mundo, hace ya algún tiempo, solo era consciente de dos cosas, de que corría sangre real por mis venas y del color de mi piel, y lo cierto es que estaba orgulloso de ambas. A partir de entonces, solo aprendizaje y sufrimiento.
Intentaré, a modo de legado, describirles cronológicamente mis pensamientos en cada época de mi vida, cómo he ido dándome cuenta de mi condición, de esa de la cual no puedo ni podré nunca escapar.

ETAPA PRIMERA(CREACION)
Acabo de llegar. No sé exactamente cómo, qué o quién me ha creado a mí y al resto de mis hermanos, ¿es un Dios todopoderoso y magnánimo? Corren rumores que ese Dios, si es que existe, tiene nombres y apellidos. Pero, como siempre ha ocurrido en la historia de las religiones, el mismo Dios tiene calificativos diferentes en cada parte del mundo.

ETAPA SEGUNDA(IDENTIDAD)
Soy alguien superior al resto, por mis venas corre sangre real, no soy un ser cualquiera, los demás deben tenerme un cierto respeto. El color de mi piel es propio del lugar del mundo a donde fui a parar, no existe en otros lugares. Amarilla es mi piel, sí, y a mucha honra. En el lugar donde habito existen cuatro razas y cuatro colores de piel, uno para cada raza. En verdad, solo tres razas y su color pueden considerarse limpias de manchas e impurezas, la cuarta no es más que producto del mestizaje, de la mezcla, de la fusión. Yo pertenezco a una de las razas impolutas. En otros lugares de los que me han hablado, dicen que solo existen dos colores de piel, no sé si debo asumirlo. Todo me parece tan irreal, tan increíble.
ETAPA TERCERA(MISION)
Mi misión es la batalla, la guerra, somos armas, somos soldados, somos marionetas manejadas por Dioses, o al menos por seres de su misma especie y condición. Solo somos instrumentos para su diversión en complicados actos de fuerza, con intrincadas estrategias y tácticas demoníacas. Nos utilizan para la guerra en comandos de 3, de 4, de 5, de 10, para luego mandarnos a morir lentamente de uno en uno. Me siento como si no fuese nada, como si el destino me hubiera jugado una mala pasada ¿qué me queda aún por descubrir?

TO BE CONTINUED...............   Juan F. Escudero

martes, 9 de julio de 2013

Cielo de Oriente



Nadie en varios kilómetros a la redonda sabía decir su nombre y sin embargo todos podían dibujar su afable sonrisa, describir su inmensa bondad, recordar su ilimitada sabiduría.

Todos los habitantes de varios kilómetros a la redonda iban a echarle de menos durante mucho tiempo y por eso el silencio era ya absoluto y la lógica alegría fue eclipsada por su brusca ausencia, a pesar de ser una fecha mágica, aun tratándose de la gran noche de los niños.

Y serían los niños precisamente los que más lo extrañarían, los que ya no oirían nunca más sus cuentos, ni pasearían cogidos de su mano firme y experta.
Su nieto, nunca podría olvidar, por larga que fuera su existencia, que el abuelo, una fría noche de invierno, se cansó de jugar a la vida y sin recoger sus cosas ni despedirse, se fue con los reyes magos, a Oriente.

Ángel Utrillas