TRILCE ISLA LITERARIA

TRILCE ISLA LITERARIA

martes, 30 de julio de 2013

LA VERDADERA HISTORIA DE NUT



Corría el año 1340 del Nuevo Imperio Egipcio, cuando llegué a esa vasta tierra atravesada por el omnipresente río Nilo.
Quedé admirado de las funciones que le atribuían. Casi como un dios, de él no sólo dependían las estaciones, sino también la alimentación y la vida de sus habitantes.
-¡Qué buen caldo de cultivo para escribir mi relato! –pensé
He de decir, que me dedicaba a uno de los oficios más alabados del reino: escriba. Pero también, que mis pretensiones eran otras…
No quería implicarme en las ocupaciones tradicionales de estos trabajadores. Ni me apetecía contar el grano de las cosechas, ni mucho menos cobrar impuestos.
Mi idea era mucho más pretenciosa: quería escribir sobre la diosa NUT, reina y señora del Universo.
Desde niño, mi padre me leía cuentos sobre ella y mi interés por su persona se había acrecentado a lo largo de los años.
Cogí un papiro, y tal como mandaba la tradición, me encomendé al dios TOT (que es el que con su poder, ayuda a los escribas en tan importante arte).
Tras el obligado ritual, me puse manos a la obra.
A la vez, observaba por la ventana el ir y venir de las personas.
En esas estaba, cuando vislumbré a una mujer de belleza inigualable. Iba adornada con exquisitas joyas y un alto tocado azul, lo que me hizo comprender que se trataba de la reina.
Andaba absorto en dichos pensamientos cuando llamaron a la puerta. Al abrir, quede inmóvil ante ella. Sabía poco de las reglas de la corte, pero la conveniente mirada de cuatro esbirros hizo que me pusiera de rodillas.
-Me llamo Nefertiti- dijo la dama.
-Mi nombre es Tramses Amón- me oí diciendo como un autómata.
-Lo sé y precisamente por ello he venido a visitarle- susurró Nefertiti.
Quiero encargarle algo.
Empecé a ponerme visiblemente nervioso: no sólo por la majestuosidad que de ella emanaba, sino por el enredo que suponía para mí el no poder seguir con mi ansiada tarea.
-Necesito- prosiguió ajena a mi pesar- que me redacte un manuscrito para el templo. Sé que no debería haber venido y la osadía que representa, pero soy una reina poco convencional- dijo con una sonrisa.
-¿Y sobre que tengo que hablar?- pregunté un poco fastidiado.
-Quiero que hable sobre mi madre- informó la reina.
-Ahora si que no entendía nada. ¿Cómo sabía quién era yo y por qué decidía hacerme tan ilustre encargo?
-Señora creo que se equivoca, debería mandárselo a un sacerdote, ya que ellos saben más sobre la historia de este país- expliqué como pude.
-Creo que pocas personas sabrán tanto de NUT como usted-dijo la soberana.
-¿Cómo ha dicho? ¿NUT?- pregunté asombrado.
-En efecto, ella era mi madre- contestó Nefertiti.
El agobio inicial de mi cara, se transformó en interrogación. ¿Cómo era posible? ¿Nefertiti hija de NUT?
-Pero…pero… ella tuvo 5 hijos, y no hay documentación alguna en la que aparezca su nombre- comenté a la reina.
-Claro que no. Soy su hija secreta, al igual que tu padre era su hermano.
-¿Qué somos familia?- dije- Esta si que es buena.
- Me ha costado tanto encontrarte. Era su gran deseo. ¿Querrás ahora escribir su historia?
-Por supuesto. Será para mí un verdadero honor hablar de la maravillosa creadora de los astros- contesté emocionado.
En verdad no podía pedir mayor inspiración: la mismísima Nefertiti, hija de NUT, sería mi confidente y guía. El destino me sonreía y no pude sino mirar al cielo y acordarme de tan perfecta diosa.
Sin pensarlo cogí el papiro de nuevo, y empecé a escribir el relato que ahora estás leyendo.
¡Bienvenido al fantástico mundo de NUT, reina de los cielos!

Mamen Manzano

1 comentario:

  1. Me gusta esta historia breve de Nut, yo Nut tenía ni idea de quien era pero a partir de ahora la seguiré de cerca.
    Gracias Mamen.

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